Una boda en Burgos la nochevieja de 2016, ¿qué más se puede decir? decoración navideña, luces y más luces, flores de pascua, pino (Ay! ese olor a pino que inundaba todo el comedor…) Una boda única para una pareja especial para mi, unos novios que derrochan alegria, con unos corazones enormes, comprometidos y generosos a más no poder.