Maria D. M. L. P.
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Voy a contar mi nefasta experiencia en uccos y el malintencionado engaño sufrido. Anteriormente habíamos comprado un traje de comunión de niño y un vestido de comunión de niña para mis sobrinos y todo fue correcto . Como la experiencia fue buena, fui, aunque vivo fuera de Écija, a comprar el vestido de comunión de mi hija. Cuando tenía que hacer la comunión, empezamos el confinamiento, por lo tanto, no podía ir a recoger el vestido. Mi hija solo se había probado el vestido que tenían en la tienda y me indicaron que necesitaria 2 o 3 tallas menos, que me lo iban a pedir. Entonces me ofrecieron enviármelo y si tenía que hacer algún arreglo buscara a alguien por mi cuenta, vamos que me buscara la vida. No estando conforme ni aceptando las presiones de la dueña de la tienda para que recogiera el vestido y terminara de realizar el pago ( pagué el día del encargo el 50% y faltaba el resto que tenía que abonar en el momento de la recogida), decidí dejar la comunión para este año. Mi error fue confiar en ella (dueña de uccos) porque lo hemos recogido y cuando se lo he probado, hemos comprobado que nunca pidió un vestido más pequeño, sino que han arreglado el que tenían en la tienda, un arreglo nefasto, muy mal cosido, eso no lo ha hecho una costurera profesional. Lo que han hecho es meterle en la cintura para hacerlo más corto y estrecharlo para hacernos creer que era uno nuevo, pero más pequeño.
Es vergonzoso que solo el vestido cueste 490 euros y te lo vendan como uno nuevo y sea el que tenían en la tienda, "arreglado". El error ha sido mío por no revisarlo, se ha aprovechado del covid (no nos dejaba tocarlo con esa excusa) y así tenía tanto interés en enviármelo previo pago, sin importar como le quedaba para que no detectaramos los "arreglos". Total decepción, eso que me avisaron, pero hice caso omiso porque a mis sobrinos les fueron bien. Cuando el río suena... siempre algo de verdad hay. No entiendo como una persona y sobre todo en un pueblo, se dedica a engañar a los clientes, tendrá que salir a la calle con la cabeza bien baja, porque este hecho no es aislado.
